RESEÑA: La nueva vida de Bluebell Gadsby, de Natasha Farrant

· Título: La nueva vida de Bluebell Gadsby
· Título original: The Diaries of Bluebell Gadsby: After Iris
· Autor: Natasha Farrant
· Saga: libro único
· Año: 2014
· Editorial: La Galera
· Páginas:  288
· Precio: 16,95€

SINOPSIS:

Bluebell Gadsby nos cuenta su día a día a través de su diario personal y de la transcripción del vídeo amateur que está grabando. Tiene trece años, empieza a gustarle el chico que vive en la casa de al lado, se discute con su hermana mayor y se divierte mucho con las travesuras de sus hermanos menores, desearía tener más cerca a sus padres -siempre de viaje por motivos de trabajo-, recibe el apoyo de Zoran, el canguro, y echa de menos a Iris, su hermana gemela, que murió meses atrás.

RESEÑA:

Este pasado mes me uní al Club de debate bloguero de Facebook y precisamente el tema de discusión fue el siguiente: "Libros decepcionantes". Obviamente este libro ha sido uno de ellos. Había leído muchas críticas sobre lo bueno que era este libro y veía que la edición inglesa se vendía como churros en la librería, y cuando esto pasa no me puedo contener (siempre que el tema me parezca atractivo, está claro).

Bluebell es un personaje solitario y aburrido que, como bien se dice en la sinopsis, recoge todas sus vivencias en papel y cinta. Como es esperable, eso molesta a sus familiares, aunque eso no le impide continuar. Un día pasa algo inesperado (elemento propio de las novelas con poco jugo) y se topa con el nuevo vecino de la casa de él. Por supuesto, se enamora de él pero él de su hermana mayor, y así empieza el trio amoroso que menos futuro tiene de lo que he leído en el último año.

Zoran (en mi mente se llama Zohan, como el peluquero soldado de la peli más chorra del mundo) es el verdadero protagonista de este libro y el único personaje que evoluciona según avanza la trama. Emigró de Bosnia a Inglaterra de pequeño para escaparse de la guerra que asolaba su país y nunca regresó. En el espacio temporal en el que Bluebell capta todo lo que la rodea, Zoran estudia y trabaja de canguro de los Gadsby y tiene una hermana y una abuela que ya no viven cerca de él. Por favor, Natasha, un spin-off de este personaje.

 Escogí la edición en castellano por el simple hecho de que me la podían prestar (y no hacía falta que la comprase), pero no creo que haya una gran diferencia entre el original y la traducción. Algo que me ha gustado mucho de la edición castellana es que se ha mantenido el formato original de diario y guión cinematográfico, uno a letra de ordenador y otro a letra de máquina de escribir. Este detalle no sólo resulta atractivo a nuestros ojos, sino que también ayuda a diferenciar los dos tipos de narración y a sumergirse con más facilidad en Bluebell. Pero me temo que ese es uno de los pocos puntos destacables positivamente. Desde aproximadamente el segundo cuarto de libro, la historia me recordó a un libro que tuve que leer en el instituto para la asignatura de lengua castellana: Nada, de Carmen Laforet. Ese libro es conocido porque a pesar de lo que le pueda suceder a la protagonista, en el libro no pasa literalmente nada. Supongo que por aquel entonces fue revolucionario, pero no necesitamos más Nadas, gracias. No he llorado, ni reído, ni tan sólo sonreído.

También me ha recordado muchísimo al genial My Sister Lives on the Mantelpiece. Hermanas gemelas, una muere, toda la historia depende de ello, hermanos pequeños que no se acuerdan de lo que sucedió excepto por lo que les han explicado y un largo etcétera. Con esto no quiero decir que la autora se haya basado en Annabel Pitcher o que haya intentado emularla, simplemente me lo ha recordado. Pero es muy difícil mejorar el recuerdo de My Sister, y más si es con historias vacías.

Me siento obligada a decir que he agradecido mucho que la letra fuese grande y los espacios muy amplios porque mientras leía no paraba de pensar en que así terminaría el libro antes. Leer este libro me ha sentado como una pérdida de tiempo y ahora me siento fatal por haber dicho esto (pero es lo que pienso). Normalmente odio que un libro que me gusta llegue a su final, así que podría decirse que, para mí, ésta es una historia mediocre camuflada en una portada bonita. Me encantaría recomendarla, pero toca puntuarla con una...

NOTA: